El albúm titulado: "Qari'at Al-Finjan" (La adivina de la taza) de Abdel Halim Hafez, uno de los cantantes y actores más famosos de Medio Oriente, está basado en los poemas del célebre escritor contemporáneo nacido en Damasco, Siria en 1923, Nizar Qabbani.
LA ADIVINA DE LA TAZA
Se sentó con miedo en sus ojos, observando mi taza volcada
Dijo: Hijo mío, no estés triste, pues está escrito que tendrás amor
Hijo mío, muere mártir quien muere sacrificándose por la persona amada
Mucho he adivinado el porvenir y practicado la astrología,
pero nunca he leído una taza parecida a la tuya.
Mucho he adivinado el porvenir y practicado la astrología,
Pero nunca he conocido una tristeza parecida a la tuya.
Tu destino es avanzar siempre sin velas por el mar del amor
Y tu vida siempre será un libro de lágrimas
Tu destino es permanecer prisionero entre el agua y el fuego.
Y, a pesar de todos sus incendios,
a pesar de todo su pasado,
a pesar de la tristeza que en nosotros habita noche y día,
a pesar del viento, y a pesar del tiempo lluvioso y del huracán.
El amor, hijo mío, permanecerá como tu más dulce destino.
En tu vida, hijo mío, hay una mujer ¡Dios mío qué ojos tiene!
Su boca está dibujada como un racimo de uvas,
su risa es un melodioso canto de rosas,
y su loco cabello gitano viaja por todo el mundo.
Quizás se presente, hijo mío una mujer que ame tu corazón.
Ella es el mundo.
Pero tu cielo es gris y tu camino cortado... cortado.
Tu amada, hijo mío, está dormida en un palacio vigilado.
Quien entra en su habitación,
quien pide su mano,
quien se acerca al muro de su jardín,
quien intenta desenredar sus trenzas,
Hijo mío, se pierde... se pierde... se pierde
Hijo mío, Hijo mío.
La buscarás, hijo mío, por todas partes
Preguntarás por ella a las olas del mar,
preguntarás a las turquesas de las playas,
cruzarás mares y mares.
Tus lágrimas desbordarán ríos.
Tu tristeza aumentará hasta parecer árboles.
Y un día, Hijo mío, volverás derrotado.
Roto los sentimientos, descubrirás tras el paso de los años,
que perseguías un hilo de humo.
Pues tu amada, hijo mío
No tiene tierra, ni patria, ni dirección
¡Qué dificil es amar una mujer
Hijo mío, que no tiene dirección!
Hijo mío... Hijo mío.
Dijo: Hijo mío, no estés triste, pues está escrito que tendrás amor
Hijo mío, muere mártir quien muere sacrificándose por la persona amada
Mucho he adivinado el porvenir y practicado la astrología,
pero nunca he leído una taza parecida a la tuya.
Mucho he adivinado el porvenir y practicado la astrología,
Pero nunca he conocido una tristeza parecida a la tuya.
Tu destino es avanzar siempre sin velas por el mar del amor
Y tu vida siempre será un libro de lágrimas
Tu destino es permanecer prisionero entre el agua y el fuego.
Y, a pesar de todos sus incendios,
a pesar de todo su pasado,
a pesar de la tristeza que en nosotros habita noche y día,
a pesar del viento, y a pesar del tiempo lluvioso y del huracán.
El amor, hijo mío, permanecerá como tu más dulce destino.
En tu vida, hijo mío, hay una mujer ¡Dios mío qué ojos tiene!
Su boca está dibujada como un racimo de uvas,
su risa es un melodioso canto de rosas,
y su loco cabello gitano viaja por todo el mundo.
Quizás se presente, hijo mío una mujer que ame tu corazón.
Ella es el mundo.
Pero tu cielo es gris y tu camino cortado... cortado.
Tu amada, hijo mío, está dormida en un palacio vigilado.
Quien entra en su habitación,
quien pide su mano,
quien se acerca al muro de su jardín,
quien intenta desenredar sus trenzas,
Hijo mío, se pierde... se pierde... se pierde
Hijo mío, Hijo mío.
La buscarás, hijo mío, por todas partes
Preguntarás por ella a las olas del mar,
preguntarás a las turquesas de las playas,
cruzarás mares y mares.
Tus lágrimas desbordarán ríos.
Tu tristeza aumentará hasta parecer árboles.
Y un día, Hijo mío, volverás derrotado.
Roto los sentimientos, descubrirás tras el paso de los años,
que perseguías un hilo de humo.
Pues tu amada, hijo mío
No tiene tierra, ni patria, ni dirección
¡Qué dificil es amar una mujer
Hijo mío, que no tiene dirección!
Hijo mío... Hijo mío.
Si te interesa la poesía árabe puedes consultar algunos de los poemas de Nizar Qabbani en español, entre otros célebres escritores árabes, en www.poesiaarabe.com editado por María Luisa Prieto.